Después de esas costosas vacaciones de invierno, tómese el tiempo para recomponer su situación financiera
Es tiempo de la limpieza de primavera. Además de sacar los muebles de jardín, limpiar las ventanas y quitar las últimas luces navideñas, tómese un tiempo para ordenar sus finanzas mientras lo hace.
El invierno trae nuevas ocupaciones en las cuales ocuparse, y a veces se siente como si no se pudiera salir a la calle hasta el Día de Impuestos. Mientras tanto, sus finanzas pueden salirse de control y deberían ser encaminadas. Además, la primavera es un buen momento para manejar algunos chequeos financieros anuales a menudo descuidados.
Todo esto puede ayudar a cualquier persona a pagar sus deudas, ya sea liberando dinero extra o evitando el tipo de gastos inesperados (o al menos imprevistos) que pueden descarrilar incluso el mejor plan de pago de la deuda.
¿Está buscando una manera rápida y fácil de comenzar a presupuestar? ¡Pruebe las hojas de trabajo de Tiller!
Gastos anuales
Ya sea que se trate de una factura por el cuidado del césped, depósitos para el campamento de verano o repintado de un escritorio, los gastos anuales extraordinarios pueden golpear su billetera si no los planifica. Consulte su calendario para ver cuándo se debe efectuar su próximo depósito para las vacaciones, y comience a presupuestar esos costos, y trate por separado el dinero en efectivo.
Con servicios tales como el cuidado del césped, pregunte sobre los prepagos para el verano ahora, a cambio de un descuento para reducir su factura. Planifique el registro para las Pequeñas Ligas, el campamento de verano y los obsequios de graduación. También recuerde que si envía a niños menores de 14 años a un campamento mientras trabaja, esos costos son deducibles de impuestos, así que asegúrese de guardar esos recibos y obtener el número de identificación (ID) de impuesto de sus proveedores.
Vacaciones
Comience a comparar (para la compra) tarifas de avión, alquiler de automóviles y boletos para parques temáticos, si eso está en su presupuesto. La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) descubrió que, en promedio, unas vacaciones nacionales costaban $144 por día en 2013, incluidos alimentos, alojamiento, entretenimiento y viajes.
Puede usar eso como un buen punto de partida para presupuestar un viaje; incorporando más o menos gastos, según lo permita su situación. Si le falta dinero, comience a venderle a la familia las maravillas de una estancia en casa. También mire hacia adelante las reservaciones y las entradas para los eventos locales que tienden a llenarse una vez que termina la escuela.
Deuda
Si ha estado reduciendo constantemente sus saldos de deuda, es probable que su puntaje de crédito haya mejorado, así que tómese un tiempo para analizar el refinanciamiento de su deuda y acelerar su progreso.
Esa pila de Objetos Recibidos por Correo no Identificados (UMOs, por sus siglas en inglés) que se acumularon en su escritorio puede incluir ofertas de préstamos con garantía hipotecaria o con tarjeta de crédito. Si tiene un buen crédito, puede obtener algunas transacciones muy convenientes de transferencia de saldo, con el 0% durante 12 meses o más; desde la tasa típica del 5% hasta tan solo el 3%. Con el aumento de los valores de las viviendas, la equidad de la vivienda es una opción una vez más. A pesar de que las tasas están aumentando, los préstamos siguen siendo baratos según estándares históricos para cualquier persona con buen crédito.
Verifique su crédito
Hablando de crédito, obtenga un reporte de crédito gratis (no puntajes) de las tres agencias principales de crédito cada año. Puede hacer arreglos para obtener un reporte cada cuatro meses para obtener un monitoreo de crédito gratuito todo el año. Simplemente ingrese en AnnualCreditReport.com, sin tener que hacerlo en otro lugar, especialmente en lugares que le pedirán que pague por un reporte o supervisión de crédito.
Recuerde que su reporte de crédito no es lo mismo que su puntaje de crédito. Su reporte enumera toda su actividad de crédito, y su puntaje reduce toda esa información a un número simple de tres dígitos que mide su capacidad para pagar un nuevo crédito.
Cada vez más sitios web ofrecen diferentes versiones de puntajes de crédito gratuitos, incluidos CreditKarma.com, CreditSesame.com, y myBankrate.com. Hay muchas versiones diferentes de puntajes de crédito, y aunque algunos están cerca de la puntuación FICO estándar-de-oro original, estos gratuitos a menudo se basan en su crédito de una sola agencia de crédito. Puede obtener un puntaje FICO gratuito en CreditScorecard.com, administrado por Discover, pero eso se basa únicamente en su calificación crediticia de la agencia de crédito Experian.
Busque desorden de dinero
Tómese su tiempo para revisar sus estados de cuenta bancarios, estados de cuenta de tarjeta de crédito y facturas de servicios públicos por cargos no autorizados que podrían haberse acumulado, como seguros, suscripciones o tarifas de servicio. Llame para obtener las cancelaciones y los reembolsos de inmediato.
También verifique cualquier servicio que haya autorizado, pero que ya no use, como un canal premium en su factura de cable o un servicio de mensajes de texto para su teléfono.
Además de una membresía de gimnasio no utilizada, o una suscripción a una revista que se ha estado renovando de forma automática en una tarjeta de crédito o débito. Cancele esos servicios y tendrá dinero extra durante todo el año.
Inversiones
Si tiene una cuenta de ahorros para la jubilación, es probable que los recientes giros del mercado bursátil hayan sesgado su proporción de acciones y fondos de bonos. Recuperar el equilibrio le obliga a vender caro, al cobrar a algunas de sus ganancias, y a comprar bajo, al recoger cosas que son baratas. Haga esto regularmente y agregará hasta un 1% a su tasa de retorno general.
Recompénsese: Una vez que haya terminado, utilice al menos un poco de efectivo que descubra y ahorre para comprar una buena botella de vino, un traje de baño o una caña de pescar nueva. ¡Se lo ha ganado!
Brian J. O’Connor es el autor del galardonado libro de presupuesto «El reto de $ 1,000 (“The $ 1.000 Challenge”, en su título original en inglés): Cómo una familia recortó su presupuesto sin moverse bajo un puente o viviendo con queso del gobierno».