El hecho que casi la quinta parte (un 17%) de la población de todo los Estados Unidos sea de origen hispano/ latino, significa que todas esas personas provienen obviamente, en su inmensa mayoría de países situados en Latinoamérica.
Como se sabe, de los 55 millones de origen hispano en los Estados Unidos, el mayor número está representado por los de origen mexicano que cuentan con el 63 % del total (35 millones).
El principal motivo de esto, es porque mantiene un límite común a lo largo de 3.185 km (1.951 millas). Parte desde el Océano Pacífico y en dirección este termina en el Océano Atlántico. Podemos mencionar como punto de partida arbitrario como la ciudad de Tijuana, entidad federativa de Baja California Norte en la República Mexicana e Imperial Beach, del Condado de San Diego en el estado de California en los Estados Unidos, finalizando en Matamoros, entidad federativa de México Tamaulipas, lindante con el Condado de Cameron en Texas, en los EE.UU.
Otra nacionalidad que cuenta con una representación importante es Puerto Rico con el 10%, que a pesar de ser un estado insular, relativamente lejos de los Estados Unidos (a diferencia de México), es un estado asociado a la Unión. Luego entre el 2 y el 3,8 por ciento, encontramos en importancia de presencia los salvadoreños, cubanos, dominicanos y guatemaltecos. Todo el resto de los países de origen hispano suman el 14,2 % (fuente: Pew Research Center).
Los Estados Unidos reúnen una Comunidad hispana diversa en sus orígenes
Lo primero que observamos, es cómo se utilizan en la comunicación verbal los distintos términos según sea el origen de la persona que lo exprese. Podemos dar algunos casos a modo de ejemplo.
Un término coloquial muy utilizado en los Estados Unidos es expresar que algo es muy bueno o agradable diciendo “cool”. A partir de aquí podemos ver como se expresan en distintos países de Latinoamérica, que en muchos casos el español no es suficiente para comprenderse entre sí, ya que de acuerdo al origen de quien habla, puede haber muchas diferencias, algunas más apropiadas que otras según los ambientes en que se lleve a cabo, por ser groseras o vulgares.
Podemos ver que un colombiano por “cool” podría decir “bacano”, un puertorriqueño, un venezolano y algunos otros procedentes de distintos países, dirían “chévere”. Hay múltiples ejemplos, pero si miramos a México por ser el origen de la mayor cantidad de habitantes viviendo en los EE.UU, podemos ver que el término “madre” lo utilizan mucho para expresar múltiples situaciones, como sinónimo de: mucho, cantidad, importancia, etc. Como cuando se dice que se tiene mucho trabajo, es: “tengo un trabajo de madre”. O una persona gana mucho se suele decir que “gana una madre”.
Podemos dar ejemplos de cómo se dicen ciertas palabras en Hispanoamérica:
- Amigo: Cuate y también Compa en México. En Colombia es Parcero. En Puerto Rico y Venezuela es Pana
- Niños: chamaco y chavo son utilizados en México. En Venezuela es chamo, en Nicaragua son chavalos, en Costa Rica se dice güila, en Chile cabro chico, en Argentina gurí o pibe. En El Salvador y Honduras es cipote. En Guatemala es patojo y también carajillo. En Colombia es chavolo y en Uruguay botija.
Existen infinidad de ejemplos de cómo se nombran o se dicen muchas cosas, personas y situaciones. Pero también encontramos una misma expresión que difiere totalmente, según quien las diga. Por ejemplo el término bebé es común a todas las culturas. Pero por ejemplo en Ecuador, Perú y Chile le dicen “guagua”, pero en Puerto Rico y Cuba sería un autobús.
La experiencia, el clima y la manera que se fueron forjando las sociedades de América Latina, en conjunción con las tradiciones e idiomas de los pueblos originarios, han dado un acento y una manera de nombrar ciertas cosas y situaciones que han perdurado por siglos hasta nuestros días.
Nota: Los términos hispano y latino se utilizan en el presente artículo con igual significado.